(01)
La fotografía analógica es una cosa. Y la digital otra.
La digitalización convierte a las cosas del mundo en información. En Kolor reivindicamos el mundo de las cosas, somos amantes de lo matérico. Queremos retomar el vínculo intenso, íntimo y libidinal con el objeto foto.

(02)
La práctica analógica está vigente. Las copias no.
Las copias digitales de fotografías analógicas desdibujan su esencia. En Kolor somos fundamentalistas de la luz que atraviesa el negativo y se fija sobre el papel.

(03)
Celebramos cada copia como un acontecimiento.
Retomar una técnica obsoleta es parte de un ensamblaje de fragilidades. La falla de un pequeño elemento del sistema pone en juego la existencia del proyecto. Cada uno de sus componentes proviene de otra época y avanza hacia su desaparición.

(04)
Una copia es un tesoro. Nos interesa multiplicarlo.
Nuestras iniciativas apuntan a crear memoria a través de un archivo, formar una colección con presencia en instituciones y mercados de arte.

(05)
El laboratorio está emplazado. Las copias viajan.
El laboratorio es una entidad local emplazada en Buenos Aires. Media tonelada de metal, químicos y electricidad produce copias que cruzan los océanos en todas las direcciones.